La dirección de la empresa es consciente de la importancia de la calidad por lo que la considera como un factor estratégico para conseguir la satisfacción del cliente y la mejora.
Esta dirección dirige sus esfuerzos hacia la plena consecución de la satisfacción de las necesidades y expectativas, razonables, de todos sus clientes. Para ellos se compromete a emplear todos los recursos técnicos, económicos y humanos a su disposición; siempre dentro del estricto cumplimiento de los requisitos legales aplicables. Para ello, la dirección establece las siguientes directrices generales para la consecución de los objetivos de calidad y que constituyen nuestra Política de Calidad:
- Proporcionar la formación continua adecuada a todos nuestros empleados, según sus respectivas actividades, proporcionándoles así los conocimientos necesarios para la correcta realización de las mismas.
- Establecer la sistemática de actuación, y documentarla, para asegurar la calidad de nuestros procesos.
- Conseguir un compromiso permanente de mejora continua como norma de conducta y proponer, y llevar a cabo, las acciones correctivas y preventivas que pudieran ser necesarias.
- Difundir la Política de Calidad a todas las partes interesadas de la empresa.
- Asegurar que el Sistema de Gestión de la Calidad se mantiene efectivo y que es controlado y revisado de forma periódica.
La dirección se compromete a desarrollar permanentemente las directrices que se acuerden en materia de calidad.